Salgo
de mi casa a las 6:30 de mañana para ir a la universidad. Casi
diario
paso por mi encantadora vecinita. Su prepa queda muy cerca de mi escuela
y
por eso su mamá y yo quedamos en que le daría un aventón
cuando pudiera.
Cuando se baja de mi coche para entrar a clase veo muchas chicas lindas,
vestidas con uniforme igual que ella. Blusa y calcetas blancas, falda
azul
marino, algo parecido a una corbatita color rojo y sueter azul también.
Eso si, ninguna de esas chicas es tan bonita y sensual como Bety. Piernuda,
Con
unas nalguitas bien paraditas y firmes. Cabello castaño claro,
ojos color
miel, senos no muy grandes pero lindos, y una carita que me recuerda
a una
de esas muñecas pecosas.
En
el camino me ha platicado lo desmadrosa que es en su salón y
que no le
gusta tanto ir en una escuela de puras mujeres. Una vez hasta me contó
que
su mejor amiga ya se había acostado con un chico, y que le había
dicho que
en cuanto tuviera novio le pidiera que la desvirgara.
Un
mañana de lunes se subió a mi carro. Después de
un rato me dijo:
Ayy,
¡Que flojera!. No tengo ganas de ir a la escuela hoy.
¿Y
porqué no te quedaste?, le contesté.
Es
que mi mamá ha andado de malas y aparte no le gusta que falte.
Mmm,
pues vete de pinta le dije.
¿Te
irías conmigo?, Dijo ella (Con una sonrisa de niña traviesa).
Sólo
sonreí también.
¿Tu
tienes algo importante hoy en tu escuela?.
No,
le dije.
¿Entonces
porqué no nos vamos de pinta?.
Pues
si quieres..., Contesté.
Fuimos
a un restaurante a desayunar. Estuvimos un poco más de una hora
ahí,
Luego fuimos a un parque, platicamos..., Me sentía un poco apenado
de que la
gente me viera con una colegiala, que obviamente había faltado
a la escuela.
Después
de un rato me dijo:
¿Y
ahora a donde vamos?.
No
sé...¿A donde te gustaría?.
Pues
mi mamá ya está en su trabajo. ¿Porque no me llevas
a mi casa?.
Bueno,
le dije.
¿Pero
no hay problema si tu llegas a tu casa tan temprano?.
No,
le contesté. En mi casa no hay nadie tampoco.
Asi
que nos fuimos de ahí, y cuando llegamos a nuestro condominio
pasamos
por mi departamento. Le pregunté si quería pasar un rato.
Nos sentamos a
escuchar música, y fue cuando me puse a pensar en todo lo que
podía hacer
con una florecita como ella estando completamente solos. Por su forma
de
actuar ella sabía que no estaba ahí solo para oir música,
Asi que decidí
acercármele y sin una sola palabra empecé a besarle su
oído. Como no recibí
el menor rechazo La besé apasionadamente en la boca. Ella no
podía ni
respirar así que decidí ir por todo. Total, una disculpa
por pasarme de
listo lo arreglaría. Pero otra vez no quitó mi manota
cuando le acaricié una
pierna hasta la parte más alta. No podía creer mi suerte.
Ni siquiera en mis
fantasías me había imaginado con las manos sobre esa criatura.
Recordé todas
las fotos pornos de colegialas que he coleccionado. Ahora estaba a punto
de
echarme a una de verdad y buenísima por si fuera poco.
Le
desabroché la blusa mientras la besaba.
Quítatelo,
le dije. Refiriéndome a su pequeño sostén. Me obedeció....
Le
empecé a acariciar sus preciosos senos y fue cuando salieron
sus primeros
sollozos. Mmm, ayyy... Ya estaba en llamas y yo también, así
que dejé de
besarla para probar una de sus suaves tetitas con mi boca. Las primeras
gotas de saliva se evaporaban en su pequeño seno. No recuerdo
haber
disfrutado tanto mamar, me estaba volviendo loco y ella también.
Metí mi
otra mano dentro de su falda para tocar su puchita a través del
calzón.
Cuando la alcancé, literalmente sentía como salía
vapor, y fue cuando ella
empezó a mover sus caderas al ritmo de mis caricias. Ahhh, Ahhh..,Decía.
Metí mi dedo por un lado del calzoncito y fue cuando al fin pude
sentir ese
montoncito de vellos y esa florecita abierta y húmeda por tanto
estímulo.
Pensé entonces que era verdad que nunca había hecho algo
así. La forma en
que respiraba y se movía era la prueba. Comencé a jugar
con la yema de mi
dedo medio en su panochita. Tenía miedo de metérselo todo
y lastimarla.
Además no tenía pensado que mi dedo se llevara el privilegio
de estrenarla.
Mientras
la seguía dedeando me acerqué a ella y le dije con voz
baja:
¿Quieres
coger?. Casi no podía hablar, pero, Siiii..., me contestó.
Me
bajé del sillón y a ella le baje sus chones. No quería
desnudarla
completamente, tenía que ver su faldita y sus medias mientras
me la cogía,
asi que la voltee de forma que su vientre quedara recargado en el sofá.
Estaba algo confundida por la posición en que la había
puesto, pero cuando
entendió pude ver como se contraía su estómago
de la emoción. Tal vez muchas
veces soñó con ser penetrada de esa forma. Cuando levanté
la falda otra vez
sentí la respuesta instantánea de mi verga por semejante
preciosidad de
culo. Tuve que desabrocharme el pantalón pero antes tenía
que probar esa
delicia con mi boca. En cuanto sintió la punta de mi lengua en
su conchita
no pudo evitar otro lamento. Ahhhh!!!! Paró más su culito
para que mi
lengua no dejara de acariciar todos los rincones que se podían
alcanzar. La
lamí desde su pepita hasta el culo una y otra vez. Sentía
como se contraían
todos sus musculos, desde los vaginales hasta los de los brazos. No
dejaba
de respirar fuerte y de quejarse. Cuando supuse que ya había
alcanzado su
climax decidí que me tocaba a mí. Asi que me quite todo
lo que tenía encima
y me acomodé detrás de ella. Mientras más me acercaba
a su culito podía ver
como mi palo palpitaba por lo parado. Y así toqué sus
labios. Ohhh, dije.
Tan
solo jugué un poco con la cabeza de mi verga en su entrada cuando
ya me
había lubricado con sus jugos. Así que poco a poco, con
cierta dificultad,
obvia por tratarse de una virgen, pero a la vez fácil por lo
empapada de su
vagina, le metí otro pedazo de mi fierro. Ella guardo un breve
silencio,
seguramente mordiéndose los labios. Lo que yo sentía nunca
lo había
experimentado. Tanta estreches y calor..., Sentía como todo se
rompía por
dentro y de repente un Ahhh de dolor. Pero eso era todo lo que iba a
sufrir. Metí lo que faltaba hasta que todo mi pito fue bañado
de sus
exquisitos jugos y hasta que me sentí tragado como por otra boca.
Ella
soltó otro Ahhh!!!!, Cuando por fin termino el dolor me decidí
a comenzar el
bombeo. Muy despacio al principio, ya estando los dos sincronizados
con
lamentos de placer. Mmm, Ay Javier, Decía... Al fin estabamos
disfrutando
juntos de nuestros órganos.
No
sé cuanto duré con ese ritmo lento pero sentí que
tenía que moverme más
rápido. Comencé a cogerme a mi criaturita con más
velocidad y sus nalguitas
empezaban a sonar por el impacto con mi vientre. Salían también
pequeños
sonidos pegajosos de su cosita, inundada de su miel y de las primeras
gotas
de mi leche. Unos segundos más y ya no aguanté, Sentí
como la leche subía
desde mis bolas hasta la cabeza de mi miembro. Ohhh, Ahhhh... Dejé
salir lo
que parecieron litros de venida dentro de mi pequeña. Me apretó
tanto con
sus músculos vaginales que probablemente ella estaba teniendo
otro orgasmo.
Terminamos
tirados en el sillón, Besándonos y riendo. Lo hicimos
otra vez en
el rato que nos quedó. Ya no me he ido de pinta con ella, porque
no queremos
que se distraiga del estudio, En vez de eso yo le ayudo todas las tardes
a
estudiar, Cuando todavía no hay nadie en casa. FIN
Regresar
al menu de Relatos Eroticos